Para un artículo en El Periódico de Catalunya nos damos un paseo por los alrededores de Barcelona, descubriendo que a pocos kilómetros de la capital encontramos un sinfín de posibilidades aptas para todos los gustos y todos los públicos. ¿Nos vamos de excursión con nuestro bono de transporte público?
La mejor playa de Barcelona
Por supuesto que no está en la Ciudad Condal… pero sí cerca. Según una encuesta realizada por el Área Metropolitana de Barcelona a los bañistas, la Pineda de Viladecans es considerada la mejor playa de la provincia con una nota media de 7,6. Y sin salir del municipio, también encontraréis un par de playas vírgenes certificadas por Ecologistas en Acción: la del Remolar y la de Cal Francés.
Un viaje a la prehistoria
Una que no se había parado mucho a descubrir los alrededores de Barcelona –y, vamos a reconocerlo, tampoco es muy fan de esa época histórica-, desconocía totalmente que en Gavà se encuentran unas de las minas prehistóricas más antiguas de Europa. Y en ellas encontraron una Venus de figura antropomorfa, incompleta y rota en diferentes fragmentos (Wikipedia dixit).
Una ciudad de acogida
L’Hospitalet está en auge, sobre todo desde que trasladaron el MWC a Fira Gran Vía. No obstante, parece que la ciudad tiene mucho más que ofrecer a parte del turismo de negocios. Para urbanitas: recorrer las calles del municipio y encontrarse con monumentos como La Atalaya, construida en 1587 como un punto de vigilancia para prevenir ataques de piratas y corsarios y trasladada a su actual ubicación en 1972, la Casa Sumarro, construida en 1585 y actual sede de la biblioteca central, la Casa de la Armonía, edificio de 1595 que formó parte de la finca de Torre Blanca, origen de la actual ciudad, o L’Acollidora, obra del escultor Arranz Bravo que fue instalada en la Rambla Justo Oliveras en 1985, entre muchas otras.
El peculiar Museo de las Matemáticas
Cornellá tiene parques y jardines en los que dar agradables paseos –como el de Can Mercader, el de la Infanta y el de Can Corts-. No obstante, me llama la atención que acoja la sede del curioso Museo de las Matemáticas de Catalunya que cuenta con, ni más ni menos que 300 metros cuadrados para exposiciones y actividades donde “las matemáticas se abordan desde una vertiente práctica y lúdica”. También mezclando una vertiente lúdica y educativa, en Cornellá se puede encontrar el Museo Agbar, un espacio contemporáneo dedicado al agua, que busca “promover el conocimiento y los valores desde una experiencia vital”.
Abanderando la cerámica modernista
Es frecuente que en la edición de digital de El Periódico-Esplugues hablemos de la cerámica modernista y los museos de la Rajoleta –antigua fábrica Pujol y Bausís- y Can Tinturé, ya que este fue uno de los principales municipios productores de cerámica arquitectónica del modernismo y el novecentismo. Más allá de ‘la rajola’, en Esplugues se pueden visitar el Monasterio de Santa María de Montsió, la Iglesia de Santa Magdalena, el Castell de Picalquers o el Fuerte de Sant Medir Martir, estos dos últimos convertidos en restaurantes. Además, para los amantes del cine, ¡es imprescindible acercarse a lo que fue Esplugas City!
Destilando Anís del Mono
Nos vamos al otro lado de Barcelona para parar un ratito por Badalona, dicen que una de las ciudades más antiguas de Catalunya. Como prueba conserva los vestigios de la Baetulo romana. No obstante –y será por eso que comentaba antes de que a una servidora le atrae más la historia moderna-, nos escapamos rápido a la fábrica de Anís del Mono, cuya destilería se puede visitar en el paseo Marítimo, donde sigue desde que se fundó en 1870.
Y ya que estamos por aquí, nos vamos a iniciar en el mundo del buceo, que nos han chivado que por debajo del puente de la antigua refinería de petróleo –la primera que se construyó en España en 1879-, hay una vida submarina muy activa y que podemos ver, incluso, caballitos de mar.
Sin gasto en tarjetas extra de transporte
Y todo ello, al alcance del bono de una zona que utilizamos todos los días para movernos por la ciudad –o accesible sin coste extra para turistas que se muevan con la Hola BCN! de Barcelona Smart Moving-. Como decía en el artículo –por cierto, en el que encontraréis toda esta información más detallada-, una oportunidad para que los Ayuntamientos se pongan las pilas para demostrar el valor de su oferta e incrementen el número de visitas a sus municipios.