Un poco por casualidad y otro porque Google nos devolvía bonitas fotos de puestas de sol sobre sus edificios, decidimos parar en Alcalá de Henares de camino a Madrid. Y tengo que decir que ese alto en el camino no nos decepcionó. Al contrario, nos sorprendió gratamente. No solo nos encontramos una ciudad bonita, sino también mucha vida y… ¡mucha música!
Y si a todo eso le sumamos una colección de coches clásicos… ¿Qué más se puede pedir? 😉
Apunte: Ya podrían aprender todos los comerciantes del propietario de la Domiduca Libreros y de lo que significa, a nivel de promoción (gratuita), que dejes hacer fotos en tu tienda y que, como quien no quiere la cosa, repartas tarjetas con un amable «podríais enviárnoslas o, mejor, las subís directamente a nuestro Facebook». ¡Un hurra por aquellos que entienden en la época que vivimos!