El martes fue un día increíble. Solo sobró una frase mal planteada y faltaron la respuesta a una pregunta vetada y algunos de los habituales en mis cumpleaños (aunque esto espero poder ir paliándolo en los próximos días). Los que me conocen saben que me encanta celebrar mi cumpleaños y lo importante que es para mi reunir a los míos, a mi gente, a los que hacen que merezca la pena seguir luchando a pesar de todo y compartir experiencias y grandes momentos. Y lo de este cumpleaños fue exactamente eso: 24 horas en la mejor compañía y muchos mensajes virtuales de los que no pudieron estar. Fue extraordinario y nunca podré agradeceros lo suficiente que estéis ahí (aunque alguno no se lo acabe de creer).
El nuevo año empieza, esta vez sí, con una nueva vida. Después de un año complicado, sin muchos ánimos y equivocándome en las prioridades, ahora toca tomar decisiones y dibujar la nueva ruta. No es tarea fácil, pero probablemente tenga más claro hacia dónde de lo que creía o lo que un bloqueo personal absurdo me dejaba ver hasta ahora. Pero un brindis a medianoche, una despedida que no quieres que ocurra, un mapa mundi, una cámara de fotos, un curso para aprender a utilizarla, muchos cafés, una exposición y una tarde de conversación sobre arte pueden significar mucho más de lo que aparentan. Ahora solo falta estructurar ideas y empezar a poner «fil a l’agulla», como diríamos por estas tierras.
Y como le pedía a los Reyes Magos, para este año solo quiero mucho rock’n’roll. Pero acompañada de la mejor pandilla, porque como vengo diciendo desde hace mucho…
Felicidades (quede constancia en este foro) por tu cumpleaños (que por lo que cuentas, fue intensamente celebrado -¿todo eso en 24h?-).
Recuerda que incluso no tomar decisiones no deja de ser una decisión. En consecuencia, sea la que sea que tomes (o no tomes), deseos de todo lo mejor en estos nuevos retos que parece que encaras con renovado optimismo.
Como debe ser.
Gracias Daniel! Aunque no tomar decisiones es la parte cobarde de la toma de decisiones. Y quizás no soy la persona más valiente del mundo, pero no quiero dejar de luchar. Puedo haber estado out, despistada o anímicamente inestable… pero creo (espero) que no es demasiado tarde para intentarlo 🙂