Eduardo Galeano dice que las utopías nos ayudan a caminar, a luchar por conseguir nuestros objetivos, individuales y colectivos, a esforzarnos y a no decaer. Los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) tienen una dosis de utopía imprescindible para generar la fuerza movilizadora que blinde su cumplimento y desencadene un movimiento global transformador.
¿Qué requerimos para que se hagan realidad? “Voluntad, energía y determinación. Trabajo sin pausa hasta 2030. El plan está tan pautado, vigilado y trabado que no tiene escapatoria de cumplimento una vez asumido. Es el instrumento para pasar de la gestión del pasado a la organización del futuro”, aseguraba Cristina Gallach, quien fue responsable del desaparecido Alto Comisionado para la Agenda 2030 del Gobierno español. En otras palabras, de la propia Gallach, “necesitamos acciones concretas, porque es verdad que si no aterrizamos la Agenda 2030 nos quedaremos solo con unos mensajes que suenan muy bien”.
Pero, ¿hemos aterrizado la Agenda 2030 para poder cumplir con ella en el plazo establecido? Lo analizo en el artículo «La impresa y la inversión, claves para un desarrollo sostenible», publicado en el número 559 de la revista Cataluña Económica.