Apurando las últimas horas de un 2017 que hemos dejado escapar demasiado rápido. Hemos cumplido algunos de los propósitos (pocos) que nos hicimos antes de empezar, hemos tenido alti-bajos y hemos suspirado por sueños imposibles. Pero, ante todo, hemos vivido y compartido muchos buenos momentos con gente extraordinaria. Y con eso me quedo. Y eso es lo que más quiero para el nuevo año.
¡Feliz 2018 lleno de oportunidades!