Que España es un país de piratas ya lo dije en mi anterior artículo sobre este tema. Y al anuncio de Estados Unidos de incluirnos de nuevo en la “Lista 301” -con la que se evalúa la situación de la piratería en el mundo-, del que hablaba entonces, se suman ahora algunos datos interesantes que corroboran esa condición nuestra.
Datos como los que publicó la semana pasada el “Observatorio de Piratería y Hábitos de Consumo de Contenidos Digitales 2012”, según el cual el 51% de los internautas españoles acceden de manera ilegal a contenidos culturales en la red y casi el 69% de éstos ve perfectamente normal no pagar por algo que puede obtener gratis en la red, aunque sea de forma ilegal. Además, la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, que representa a gran parte del sector cultural y del entretenimiento de nuestro país, calcula que esa piratería cultural superó en 2012 los 15.200 millones de euros –un 41% más que el año anterior-, de los cuales 6.949 millones de euros son del sector de la música, 3.338 millones del cine, 4.332 millones de los videojuegos y 586 millones del sector del libro. Teniendo en cuenta que el comercio electrónico en general facturó en España tan solo 9.200 millones de euros en 2011, la comparativa, aunque odiosa, se hace evidente.
¿Alguien ha hecho números del dinero que se dejaría de perder si bajasen los precios?
Por otro lado, la Coalición apunta también que ese mercado ilegal supuso la pérdida de más de 24.750 trabajos directos y 124.000 indirectos. Y para hacernos sentir un poquito más culpables, nos advierten que, “como el mercado pirata no paga impuestos”, las arcas del Estado han dejado de ingresar 495 millones de euros”, según ellos “cifra nada despreciable para aminorar algunos importantes recortes salariales”.
Aunque en el artículo anterior no quise entrar en polémica, con estas cifras sobre la mesa no puedo evitar lanzar la pregunta. ¿Alguien ha hecho números de cuanto de ese dinero dejaría de perderse si se bajaran los precios y se pusiera la cultura al alcance de todos? Si, seguramente ingresarían menos, pero ingresarían. Y aquí, podrían poner un poquito de su parte todos: el Gobierno bajando impuestos sobre los productos culturales –más del 50% de los encuestados para el estudio del Observatorio, declara que piratea más desde la subida del IVA el pasado mes de septiembre- y los autores, productores y distribuidores, reduciendo un poco el beneficio por producto vendido. Pero, y esta es mi gran duda, ¿cuántos estarían dispuestos a asumir esos sacrificios?
Artículo publicado en www.50×7.com, el 5 de marzo de 2013