Nadie entenderá nada (o casi nadie), ni siquiera Mariana, a quien le he robado esta historia. Pero es que ha explicado sin saberlo parte de mi propia experiencia. Solo cambiar pub inglés por irlandés y sería perfecta… Y es cierto, el mundo no se acaba con un «ahora no» y muchas veces es mucho mejor que se queden como están. Más cuando tu propia vida es una incertidumbre constante…
Little Girl
– ¿Dónde la conociste?
– En un pub inglés, en el centro.
– ¿Y qué tiene de especial esta chica?
– No tiene nada de especial. Es especial.
– No te entiendo.
– Si la conocieras me entenderías. No lo sé, es diferente. Joder, es especial y punto.
– ¿Está buena?
– Joder tío, no se trata de esto. Es… Es otra cosa, ¿entiendes? Es algo más fuerte, que me controla, que no me deja pensar en nada más.
– ¿Y ella?
– Cuando hablamos tengo la sensación que también quiere lo mismo pero, a veces, de la nada, dice algo que me hace pensar lo contrario.
– ¿Y qué pasó ayer?
– Le dije. Le dije todo.
– ¿Y?
– Me dijo que nos habíamos conocido en el momento equivocado de nuestras vidas. Que a lo mejor estábamos hechos uno para el otro pero que ahora no era el momento. Que a veces hay cosas que, por más que parezca que tienen que pasar, no pasan. Y el mundo no se acaba.