«Tras recibir información sobre injusticias, maltratos y atrocidades hacia los animales muchas personasse indignan, pero tras un corto periodo de tiempo esta indignación seconvierte en impotencia y finalmente en autoconsuelo frente a lodifícil que es resolver el problema a gran escala. Algunas personas justifican supasividad ante el hecho de que siempre hay injusticias mayores queincluso afectan a las personas y finalmente dan la espalda al problema. Otraspersonas no se resignan a aceptar estas situaciones y luchan parafrenar estas injusticias y mejorar el bienestar de los animales, lo queindirectamente ayuda a mejorar el bienestar de las personas. Cuantas más personas se unan en esta lucha, más objetivos podremos conseguir».
Este es uno de los muchos textos y denuncias que se pueden encontrar en la página web de Baas Galgo, una empresa del mundo de la joyería que destina sus beneficios a proteger y ayudar estos perros, tan frecuentemente maltratados por sus dueños. Vale la pena dar una vuelta por la web (www.baasgalgo.com) aunque sólo sea para estar un poco más enterados de estos problemas o para chafardear las joyas que ofrece Sandra Baas.