Torturándome
Sé que no debería, que hay cosas que hay que dejar en el fondo del corazón y no volverlas a recuperar. Pero un día, por sorpresa y por equivocación, aparece su número en la lista del móvil. Y te das cuenta que nunca fuiste capaz de borrarlo. Ni del teléfono, ni de la lista de correos. Incluso conservas alguno de aquellos mails de tests … Continúa leyendo Torturándome
