El sector farmacéutico ha sido, desde el inicio de esta crisis sanitaria provocada por el covid-19, uno de los sectores esenciales. ¿Significa esto que se ha librado de sufrir las consecuencias de esta pandemia? A pesar de lo que podamos pensar, no del todo. Factores como las dificultades en el abastecimiento de materias primas, la ralentización de los procesos de investigación y desarrollo, la complejidad de llegar a los pacientes y la paralización en las acciones de venta, entre otros, han supuesto retos que, sumados a los cambios en la industria y los consumidores que ya se venían dando anteriormente, reflejan que la nueva realidad de este sector será también muy diferente a la anterior de la crisis y exigirá una transformación de las compañías farmacéuticas en toda su cadena.
Sobre todo ello hablo en el artículo «La farmacia es sinónimo de innovación» del número 557 de la revista Catalunya Económica.