El reclamo (frustrado) de Palo Alto Market anunciaba domingo de planes por los alrededores de Poble Nou, así que aprovechamos la tarde de museos gratis para visitar el Museo de las Ciencias Naturales (o Museu Blau) y ver cómo adaptaron el que fue uno de los edificios principales en aquel polémico Fórum de las Culturas.
Aunque en principio, el interés era más arquitectónico y de interiorismo que por la exposición (sí, somos chicas de letras…), tengo que reconocer que me sorprendió la presentación de la exposición permanente “Planeta Vida”, me pareció muy interesante la propuesta para los más pequeños en el “Nido de ciencia” y me fascinó la exposición temporal “Envenenados”.
Empezando por la última, “Envenenados”, que se puede visitar hasta el próximo 1 de marzo de 2015, busca acercar al público el mundo del veneno. Muestra sus funciones y usos, desmitifica falsas creencias, enseña facetas pocos conocidas de estas sustancias…
Y aunque todo esto es muy interesante, al final lo que más llama la atención es el recorrido por el mundo de los animales venenosos: cómo se comportan, por qué atacan, cuál es el nivel de peligrosidad de cada uno… Con 27 terrarios en la sala y más de 50 ejemplares de animales, los visitantes pueden observar serpientes, tarántulas, escorpiones y otros en directo. Aunque probablemente su comportamiento en un espacio tan reducido no debe parecerse ni de lejos al que tienen en libertad, es curioso observar sus formas, las texturas, los movimientos, las miradas…
La exposición permanente, por su parte, busca, bajo el lema “Planeta Vida”, mostrar al visitante una interpretación de la Tierra a través de su evolución y de cómo los seres vivos y la tierra o el agua en la que viven interactúan para formar un ecosistema global que es el que condiciona el presente y el futuro del planeta.
Dividida en dos partes, la exposición muestra la historia de la vida y la evolución a través de la “Biografía de la Tierra” y el presente del planeta en “La Tierra hoy”, complementadas con “Las islas de ciencia” que son pequeñas exposiciones dentro de la exposición de referencia que sirven para tratar temas como la evolución, la Mediterránea o el comportamiento animal, entre otros.
Y como no, al final la tienda. Poco recomendable para padres con niños que se enamoran de todo lo que ven 😉