Caminos opuestos

Y olvidó en qué momento se confió y creyó qué aquel era un camino seguro, que podía avanzar sin volver a caer en las trampas del destino, que no volvería a hacerle daño a su corazón. Y si ya era difícil gestionar que la cabeza fuera rumbo al norte y el corazón en sentido opuesto, lo era aún más intentar entender ese otro elemento que empezaba a dibujar líneas perpendiculares…

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s