A partir de aquí, se miden las longitudes del mundo y se rigen los horarios. Sí, es el punto 0, el Meridiano de Greenwhich, lo que fue un suburbio inglés y que acabó por convertirse en centro del universo: increíble, fantástico, bello, tranquilizador…
Me ha encantado este post, corto, simple y poético. Genial Lara.